Por: Ana Beatriz Almeida Sánchez | Fotografías: tomadas del perfil en Instagram de Glería La Nave.
Llega septiembre y con él diferentes propuestas culturales para deleitar y hacer analizar al público. Tal es el caso de “Bolero para Stendhal”, exposición personal que presenta el joven artista Rolando Galindo como parte de su ejercicio de culminación de estudios en el Instituto Superior de Arte. Desde su título, la muestra emplazada en Galería La Nave a partir del jueves 7 de septiembre, indica el vínculo que su autor pretende entrelazar entre artes visuales, música y literatura.
El reciente trabajo artístico de Galindo evidencia un cambio desde el punto de vista formal, pasando de un ejercicio mayoritariamente pictórico a obras de diversa factura como fotografías e instalación. Así, se reconoce su interés recurrente por interconectar el arte sonoro con el visual, la búsqueda de referentes artístico-literarios, y el abordaje, desde el intelecto, de cuestiones sociohistóricas, culturales y políticas.
Las lágrimas no hacen ruidos al caer, 2023. Nevera pequeña, hielo hecho con agua extraída de Dos Ríos, ramas y rocas. Fotografía: ©Williams Cruz Perdomo.
En este caso, el artista parte de un proceso de introspección y de vivencias personales para discursar sobre el síndrome de Stendhal,[1] pero desde su antítesis, señalando la ausencia de estímulos ante un contexto en el que prima la desidia y la desilusión. Y es aquí donde cobra sentido el otro elemento gramatical y semántico que compone el nombre de la muestra: el bolero. Este género musical de origen cubano tiene la magia de despertar sentimientos de dolor, amor, pasión y pérdida, a través de la letra y melodía de sus canciones. Su alusión es un recurso para evocar la melancolía por la ausencia de sensaciones como las que se relacionan con el síndrome mencionado.
Perreo intenso, 2023. Gorra souvenir negra, acrílico, motor, reproductor MP3 15 x 25 x 25 cm.
Sin embargo, aunque este es el sentido que se plantea el autor, el proyecto expositivo sí que despierta estremecimientos en el espectador a partir de las imágenes, la música y el ambiente recreado, demostrando que el arte, en todas sus manifestaciones, es un medio que puede provocar sentimientos de diversa índole.
Llorar es de hombres, 2023. Impresión digital 8 x 12 pulgadas c/u.
Las obras presentes, más allá del concepto de trasfondo, remiten a ese lugar donde podemos escuchar los boleros que inundan la sala, donde se entrecruzan culturas, y en el que hasta Llorar es de hombres[2] porque no existen prejuicios, sino sólo fluyen los sentimientos y se ahogan las penas. Por su parte, la museografía trabajada desde el minimalismo se corresponde con las emociones de soledad y añoranza. No se trata únicamente de un montaje, sino de la creación de una escenografía teatral.
Llorar es de hombres, 2023. (Detalle). Fotografía: ©Williams Cruz Perdomo.
“Bolero para Stendhal” se mantendrá vigente para su disfrute durante los meses de septiembre y octubre. Su visita es recomendable porque se trata de una exposición reflexiva, que a su vez nos adentra en un universo multisensorial cuando pasamos por las puertas de la galería.
[1] Enfermedad psicosomática que provoca la elevación del ritmo cardiaco, emoción y mareo al observar, escuchar o vivir una obra artística. Su nombre proviene del seudónimo del autor francés del siglo XIX Henri-Marie Beyle, quien vivió el fenómeno durante su visita a la basílica de la Santa Cruz en Florencia, Italia, y que publicó en su libro Rome, Naples et Florence una descripción detallada sobre su reacción.
[2] Título de una obra perteneciente a la muestra y del bolero homónimo del cantautor Gilberto Monroig.
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